martes, 15 de febrero de 2011

Carta a Leonel Fernández


Sr. Presidente.

(bueno, si es que es presidente, porque un presidente hace eso: ejerce, preside. Pero usted, perdón que se lo diga, solo manda en el perímetro comprendido entre la called Dr. Delgado, la calle 30 de marzo, la avenida México y la calle Moises Garcia, pero fuera de ahí, al parecer mandan otros. Usted con su afán de privar en democrático —que eso no es democracia— y "liberal" nos deja a los ciudadanos comunes y corrientes, los que estamos atados de pies y manos para poder mantener al “Estado”, en manos de estos infames que nos tienen en el total caos)

Seria usted tan amable de cumplir con su deber y gobernar por y para el verdadero bien común.

Mire que, como yo hay muchisimos, que están tan hartos de usted (y su, no sé cómo llamarle si, indolencia o ignorancia, además de su indulgencia), como estábamos de Hipólito y sus constantes estupideses, hartos de que nos tenga al margen a quienes subsidiamos al Estado, a quienes doblamos duro, muy duro el lomo para mantenerlo a usted y su burocrática prole de vividores.

Estoy harto de tanto atropello, de tanta indolencia, de tanta falta de autoridad, que deja un vacio que es llenado por tipos de reputación infame como los llamados “sindicalistas” los Juan Hubieres, los Pérez Figuereo, los Antonio Marte, etc.

Tipos que se rodean de delincuentes para hacer lo que usted es incapaz de hacer: gobernar, mandar, hacer que las leyes se cumplan; eso sí ellos hacen cumplir las leyes de ellos que son equivalentes a desorden, caos, abuso, paros sorpresivos de transporte, aumentos inauditos, a sabiendas de que nadie se atreve a ir contra ellos. Ellos son el Gobierno.

¿Sería tan amable, por favor, de explicarme que es lo que usted persigue? Porque no lo entiendo. Yo no sé de alta economía, de macroeconomía, de wallstreet, ni mucho menos. Pero sin importar la fórmula que se use, dos más dos igual a cuatro y eso no es difícil de entender. Acaso usted quiere que la situacion de este lugar (ya hace falta mucho para llamarle país) se vuelva tan caótica e inmanejable que luego haya que aclamarle a usted para que nos salve a todos.

Pues déjeme decirle algo, en este juego las cosas se le pueden ir de las manos, a usted o a cualquiera que ocupe la silla esa, y el fuego nos puede alcanzar a todos!

No se trata de exhibir logros de concreto, todos esos elevados, túneles, metros, etc. no nos sirven de nada, si el tipo que los usa se caga en ellos, se roba la luz roja, no mantiene el carril que le toca, etc, etc, etc, etc… señor Presidente.

Sencillamente, haga algo por este pais, por favor.

Recuerde que hay una masa de gente tranquila, trabajadora, que lo sostiene, que lo mantiene. Y que esa masa de gente abusada por este caos e indiferencia, tiene una mecha, que al parecer es bastante larga, pero sigue siendo una mecha.

Yo (citando más o menos a un poeta puertorriqueño) "estoy ardiendo en esta hoguera, beso al fuego y no me quemo"  y si me quemara, créame si le digo que creo en los sacrificios.

Roberto Severino

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